Miguel Molina Díaz
La
decisión de explotar el campo Yasuní ITT le está poniendo en apuros al gobierno
de la Revolución Ciudadana. Ellos, tan acostumbrados a inventar la verdad en
las sabatinas y en las cadenas que interrumpen la programación, han sido
incapaces de apagar las llamas del incendio. Y han intentado todo tipo de
recursos: que solo el 1 por mil (o sea la puntita, nada más), que los que se
oponen son 26 pelagatos de CREO o el MPD, que no hay constancia de que existen
los no contactados…
Pero
sus mentiras se caen por su propio peso. Y por primera vez en 6 años el país
abre los ojos y le ve a la revolución sin careta, sin maquillaje y sin disfraz.
Por eso la violencia feroz de las represiones policiales, que al día siguiente
niegan. Este texto, por tanto, les dedico a los gobiernistas que de tanto
calcular han perdido la cuenta y se han vuelto enemigos de los números.
De
entre todos ellos resalta el Ministro de Interior que en sus días juveniles se
decía defensor de los derechos humanos y que, en efecto, fue el abogado de
Sarayacú. ¡Paradoja inimaginable del destino! Ahora es él quién está al frente
de los gendarmes que cayeron a toletazos a cientos de indígenas y jóvenes
comprometidos con salvar al Yasuní.
Y
Serrano, en su delirio, niega que sus muchachos hayan usado balas de goma o
gases lacrimógenos. ¡Tan respetuosos de los derechos humanos que son! Hasta el
Presidente de la República felicita a sus gendarmes y es que esa destreza
indudablemente es resultado de largas horas jugando Paintball.
Lo
que más les enfurece es que cada vez hay más gente en las calles, protestando,
gritándole al gobierno que, por fin, no le tienen miedo. Y sabe en el fondo,
los poderosos, que si la gente les perdió el miedo ha comenzado la cuenta
regresiva e improrrogable de sus días en Carondelet. Y luego vendrá la historia
y les juzgará: ellos fueron los que gastaron millones en propaganda engañosa,
ellos reprimieron como los peores gobiernos neoliberales, ellos condenaron al
Yasuní. Ellos, los que mintieron que la patria iba a volver.
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