14 feb 2010

Revista iMagazine: ¿QUÉ ES EL LIDERAZGO?



Revista iMagazine No. 1

Por Miguel Molina Díaz

¿Cuál es el papel de los adolescentes en la sociedad? ¿Qué liderazgo podemos ejercer desde nuestras realidades personales? ¿Cómo podemos hacer para demostrar que podemos cambiar y mejorar nuestros colegios, ciudades y países? Creo que las respuestas a esas preguntas están en nosotros mismos y es nuestra tarea responderlas. La sociedad conservadora en que vivimos ha sido incapaz de entender a la juventud y su diversidad, nos han considerado personas de poca confianza y nos han querido dar pensando. Pero estamos muy lejos de conformarnos con esas imposiciones, todavía sentimos en lo más profundo de nosotros esa rebeldía encendida, todavía soñamos utopías, lloramos amores rotos y, sobre todo, todavía nos indignamos. Los jóvenes nos debemos caracterizar por nuestra capacidad de indignación frente a lo injusto y ese es el primer paso al liderazgo, el cual es un proceso que podría resumirse en estos pasos: doler – saber – querer – poder – hacer.

Nos indignamos cuando algo nos duele, sea un dolor propio, compartido o ajeno; después de habernos dolido queremos saber la causa que nos trajo ese dolor para identificar el problema. Después queremos cambiarlo todo, sentimos el deseo de evitar que ese dolor se repita, y es entonces cuando analizamos nuestras posibilidades y nos preguntamos: ¿Qué podemos hacer? Y lo hacemos. Creo que en este tiempo de ruptura generacional, cuando la misma Constitución reconoció nuestra capacidad ética e intelectual de participar en la toma de decisiones con el voto facultativo, somos nosotros los jóvenes los que peleamos las batallas más urgentes de nuestros tiempos, como la lucha por la preservación del medio ambiente o el cuidado de los animales. Somos los jóvenes y nuestras expresiones de todo tipo los que permanentemente cuestionamos las relaciones de poder y obligamos a que la sociedad reflexione sobre sus prejuicios y miedos. ¡Lo importante es no dejar de expresarnos!

La expresión implica exteriorizar pensamientos, convicciones, formas de entender la vida y también emociones. Probablemente uno de los referentes que de la manera más organizada ha cuestionado las estructuras excluyentes de nuestra sociedad ha sido el tan estigmatizado movimiento rockero de Quito. Ahora los adolescentes nos identificamos con diferentes maneras de asumir nuestro rol en la sociedad y por eso existe tanta diversidad y dinamismo en los jóvenes que nos podemos definir como rockeros, punkeros, metaleros, hip-hoperos, ecologistas, ambientalistas, hippies, incluso emos, y cada una de estas culturas juveniles merece respeto y comprensión. El liderazgo social de los adolescentes también implica diversión entendida como forma de expresión. Es por eso que somos lúdicos a la hora de expresar nuestras campañas por la paz o por la farra sana sin alcohol. ¡Ojala las paredes del mundo se llenaran de graffities de protesta contra las injusticias! Tal vez así las estructuras del poder se abrirían e incluirían a un indispensable sector de la sociedad, que somos los adolescentes, para dejar claro que somos absolutamente capaces de aportar con soluciones validas a los problemas a agobian a nuestro mundo. Termino citando la frase que guía a una organización de jóvenes llamada Escuela de Líderes Ecuador, donde nos hemos dado a la labor de reivindicar la responsabilidad social de la juventud y dice así: “No hagas pequeños planes, no tienen la magia que remueve la sangre de los hombres.”