28 ene 2012

EL ROBO DE LA HOGUERA BÁRBARA

Miguel Molina Díaz

El fuego, de acuerdo a la doctrina inquisitiva de la primitiva Iglesia Católica, era el camino hacia la purificación del alma y la purgación de los pecados. Eran comunes las hogueras en que se quemaba a brujas y herejes durante los largos años de la Inquisición. Exactamente hace 100 años, no precisamente en los territorios o tiempos del feroz Torquemada, un hereje era arrastrado por las calles de Quito, dejando desparramados en el suelo pedazos de testículos y sesos. Era Eloy Alfaro Delgado.

Cien años después de la hoguera –bárbara según Alfredo Pareja Diezcanseco– que dio fin a la vida del General Alfaro, nosotros, hombres y mujeres de un nuevo siglo, nos vemos frente a la encrucijada de la simbología. Arbitrarios como toda construcción imaginativa, los símbolos son un punto de partida y referencia, en materia política, de los principios en que se sostienen las tendencias e ideologías. Sospecho que en ese sentido, Alfaro sigue siendo el hereje de siempre: hombre bravo, símbolo de ruptura, secular, revolucionario, libre en su autodeterminación y valor.

Pero la historia, como la arena movediza, es peligrosa. Y sobre todo débil. Proclive a las bajas pasiones. ¿Qué significa, en términos históricos, el 28 de enero? Además del centenario de la hoguera. ¿Fiesta? ¿Algarabía? ¿Tristeza? ¿El escenario en donde se pretende re-escribir la historia?

No me cabe ya la menor duda. Se están robando a Alfaro. Intentan poseerlo y utilizarlo para fortalecer su prepotencia, para concentrar todo el poder con el que sueñan. Por eso, sin mayores reflexiones como es normal en sus decisiones, dicen conmemorar los 100 años de la Hoguera Bárbara. Sin imaginar que lo bárbaro y terriblemente cruel, es malgastar el nombre de Alfaro. El del primer hombre en creer que podía haber un país de verdad entre la Costa y la Sierra, en el conjunto de haciendas controladas por curas y terratenientes curuchupas, en la mirada de las niñas que por primera vez iban al colegio.

Pero claro, debemos entenderlos y lamentarnos: ¡carecen de símbolos! A pesar de que sus atentados contra la libertad –por ejemplo de expresión– son incompatibles con el liberalismo radical de Alfaro, debemos compadecernos. ¡No debe ser fácil hacer una revolución ciudadana –con minúscula- sin una figura como Eloy Alfaro! Por lo demás, el 28 de enero es la oportunidad para preguntarnos qué vamos a hacer, cien años después del asesinato de Don Eloy, para que valga la pena vivir en este país en donde quienes dirigen el Estado son los grandes ladrones de fechas y símbolos, los que descaradamente secuestran la historia para cambiarla, usarla a su antojo y prostituirla. Y esta indignación por el hurto es como si en el aire una voz nos reclamara en el pecho: ¡Viva Alfaro Carajo!

8 comentarios:

EstebanOrtizMD dijo...

Me parece que tratas de decir algo que no es verdad, no se trata de robar la Fama de nadie, alfaro vive carajo y gracias Rafael Correa vive su labor de mas de 100 anios, el tren,la union sierra y costa y la educacion

Yuyak dijo...

Que pena de artículo, se queja de falta de libertad de expresión y publica esta mentira, el nombre de Alfaro lo tenía Rodrigo Borja a los 20 años de edad líder del partido Liberal, junto a Blasco Peñaherrera vice de Febres Cordero, Alfaro era el nombre del partido del delincuente preso por los pipones en el congreso Fabián Alarcón. Algo más

Miguel dijo...

Les agradezco por sus comentarios a mi artículo. Y comparto con ustedes más links http://panchocajascaricaturas.blogspot.com/2012/01/la-ultima-patente-del-mashisar.html

Anónimo dijo...

respeto los comentarios anteriores, pero no puedo decir que estoy de acuerdo con ellos. la labor que llevo a cabo Eloy Alfaro fue de suma importancia en tiempos aquellos donde comerciar tomaba de 3 meses o mas y donde no existia un contrato social donde se respeten los derechos fundamentales del "pueblo". Se puede decir que gracias a eso se dieron nuevas incorparaciones en nuestras leyes, como efectos secundarios. Ejm: en 1929 se crea la primera constitucion que regula varios modelos de normas de trabajo. Pero no por ello podemos AGRADECER a Rafael Correa, por una supuesta "LABOR" que en temas policos manifestados en un actual como caudillismo, donde nuestro Presidentre usa Iconos Historicos para maquillar su permanencia en el poder, resaltando como todos los presidentes caudillistas lo "bueno" y no todas aquellas atrosidades que se llevaron a cabo por medio de estas. se aclaman por un sin numero de personas que a falta de conocimiento siguen ideologias que no poseen mas que un sustento lleno de mentiras.

Miguel dijo...

Agradezco nuevamente los comentarios, por principio doy paso a la publicación de todos, menos los que tienes pésima ortografía e insultos. Gracias

Rafael dijo...

Si este acto hubiese sido hace algo más de un año atrás, toda la Ruptura hubiese estado en primera fila, vivando y resaltando la recuperación de la memoria, etc.

El recurso de la figura histórica de Alfaro viene desde el inicio mismo de este gobierno. ¿Antes si era válido?

Político grande o pequeño, político es.

Isabel dijo...

Cada ser humano debe ser juzgado por sus propias acciones y no por las acciones de un personaje grato al que intenta parecerse y al que cree parecerse solo por tomar su nombre! El nombre de Alfaro marcado en la historia debería descansar en paz no ser usado en discursos "por la libertad" pero con el distintivo tinte de prohibición. El día en que se demuestre que realmente la lucha de Alfaro por un país más libre puede prevalecer, solamente entonces sus acciones demostraran lo que tantas veces ha salido por su boca. Pero el hurtar el nombre de otro no le dará la gloria que no merece.

Isabel dijo...

Cada ser humano debe ser juzgado por sus propias acciones y no por las acciones de un personaje grato al que intenta parecerse y al que cree parecerse solo por tomar su nombre! El nombre de Alfaro marcado en la historia debería descansar en paz no ser usado en discursos "por la libertad" pero con el distintivo tinte de prohibición. El día en que se demuestre que realmente la lucha de Alfaro por un país más libre puede prevalecer, solamente entonces sus acciones demostraran lo que tantas veces ha salido por su boca. Pero el hurtar el nombre de otro no le dará la gloria que no merece.