Miguel Molina Díaz
Un
hombre recibe una llamada en la cual se le informa sobre la muerte de una mujer
a la cual no conoce. Esa muerte, que en un principio le resulta lejana, es el
hilo conductor de ‘La invención del amor’, la novela de José Ovejero que este
año fue galardonada con el Premio Alfaguara. Se trata de una historia en la
cual el amor, en lugar de ser una certeza, es un misterio casi policiaco por el
cual transitan los personajes en el afán de encontrarle sentido a sus vidas.
En una
España actual, caracterizada por la crisis económica y la incomoda convivencia
con migrantes de diferentes rincones del planeta, la novela de Ovejero ofrece
una visión contemporánea de la sociedad española: resignada a los tiempos
difíciles y a un mundo tecnológico, globalizado y de profundas distancias entre
las personas.
El
recorrido de la novela es muy lineal y cronológico: son escasos los saltos
temporales. De hecho, se trata de una novela que no asume mayores riesgos
estilísticos y que se sostiene únicamente sobre su argumento. Su mayor mérito,
por tanto, es verificar las posibilidades que ofrece la literatura realista
para producir un acercamiento de los sujetos/lectores con las realidades de su
tiempo.
La
prosa de Ovejero carga el peso de los años y de la soledad del protagonista. Es
una prosa equilibrada que logra un destacable manejo del suspenso. En primera
persona se narra la cotidianidad de un hombre con evidente dificultad para
entablar relaciones duraderas. Un hombre arrinconado por su propio desinterés y
a quién, cuando menos lo espera, le aparece una historia de amor que le es
ajena y que debe robar para sí.
Una
historia de amor que, por otro lado, la va asumiendo suya. Dicen que una
mentira repetida mil veces se convierte en verdad. Sobre todo una mentira
repetida por una persona a sí mismo. Ese
es el caso de Samuel: un hombre que llena sus vacíos con los vacíos de otros. Y
es que para vivir el presente, se requiere de la nitidez del pasado. No roba
esa historia de amor para quedársela, sino para iniciar otra. Una que pueda ser
suya. Y lo hace porque simplemente su propio pasado no le es útil para dar
inicio a una verdadera relación amorosa.
‘La
invención del amor’ no es una de las geniales novelas dentro de la lista de
obras que han merecido el Premio Alfaguara. Probablemente, su temática –tan
comercial como su título– es la que justifica el galardón pese a que su autor
no logra recorrer, con ella, caminos desconocidos. Es una novela amena y de
fácil lectura que ofrece distintas formas de comprender el amor: como vacío,
como búsqueda, como enfermedad, como desesperación.
Y lo
más importante: es una novela que invita a los lectores hispanoamericanos,
además de echar un vistazo a la sociedad de nuestro tiempo, a discutir el amor
como un tema en permanente reinvención y redefinición. Más allá de la
cursilería, de la cual prescinde Ovejero,
es una obra que plantea al amor como la única posibilidad real para
mantener la cordura en el mundo.
* Publicado originalmente en el portal La República
* Publicado originalmente en el portal La República