Miguel Molina Díaz
Precisamente fue Ecuador el país
escogido por Julián Assange, el fundador de WikiLeaks, para que lo auxilie.
Mucho se ha hablado (en el mundo) sobre la trascendencia del trabajo
investigativo y periodístico del australiano Assange, para descubrir las
patrañas que esconden los gestos cordiales y buenos modales de la política
internacional. Las repercusiones políticas de las revelaciones logradas por
WikiLeaks han sido abrumadoras en todos los rincones de la tierra.
Lo cierto es que el trabajo de Assange
ha confirmado el ferviente deseo de gran parte de los habitantes del mundo por
que prime la transparencia en la administración de Estado. La transparencia
como principio ineludible que debe guiar a quienes ostentan el poder. Eso es lo
que ha proclamado y ha intentado enseñar WikiLeaks, desde el periodismo y en
nombre de la libertad de expresión.
Pero, en medio de esta vorágine
de emociones encontradas, ¿nos hemos detenido a pensar en la coherencia o
incoherencia que existe en la relación de Assange y el gobierno del presidente
del Ecuador? Si lo que los defensores del australiano proclaman, como punto de
partida de esta lucha, es la libertad de expresión: ¿tiene sentido que el
salvador de Julián sea Correa?
Por decir lo menos, en Ecuador se
está consolidando una política sistemática de debilitamiento de la libertad de
expresión desde el Estado. El Presidente de la República ha protagonizado los
más vergonzosos casos de persecución a periodistas en la historia reciente del
país. Haciendo añicos los principios del derecho y las leyes, ha demandado por
millones de dólares a periodistas (a quienes
perdonó desde el fondo de su corazón partido por todo el daño moral que
le causaron), ha cerrado más de 14 radios, e impulsa espantosas reformas
legislativas para restringir el ejercicio del derecho a expresarse libremente.
Bienvenido sea al país Julián Assange,
al paraíso de la intolerancia, de la prepotencia oficial y de las cadenas
sabatinas del único con pleno derecho a la libertad de expresión en Ecuador.
* Diario La Hora