6 may 2008

EL LEGADO DE MAYO DEL 68

Por Miguel Molina Díaz





















Inmersos en la monotonía de nuestras vidas, apenas
somos capaces de recordar la poesía de protesta que
aparecía en las paredes de Paris en este mes hace 40
años. "La revolución es increíble porque es real"
Decía uno de los varios grafitis en Mayo del 68.
Apenas concebimos en nuestras mentes la magnitud de
aquel episodio en la historia universal y su
influencia en los diversos momentos políticos del
mundo. El filosofo francés André Glucksman, uno de los
arrepentidos de la jornada en Paris, dijo: "Mayo del
68 ha muerto." A pesar de que aquella generación
idealista se resigno ha ver la agonía de sus sueños
con el paso del tiempo, yo creo que el precedente que
se marco constituye un hito de enorme importancia para
los acontecimientos posteriores. Lo más
rescatable de aquella experiencia es que fueron los
jóvenes los grandes protagonistas de las luchas que
comenzaron en Paris y luego recorrieron las metrópolis
del planeta. Me refiero a la juventud que
renuncio a todo por la paz en Vietnam y que no tuvo
miedo al enfrentarse a dictaduras militares y
gobiernos autoritarios. Fue el comienzo de las grandes
reivindicaciones sociales y también de los grandes
cuestionamientos a los sistemas caducos que imperaban
(y talvez imperan) en las vidas de las sociedades
durante aquella época. En los años 70s los mejores
músicos también le apostaron al cambio y a las luchas
imposibles; así fue como el movimiento hippie expandió
su cultura a casi todos los países. Siendo imposible
negar los contrastes y diferencias que cada movimiento
tenia en su coyuntura particular, creo que el punto en
común para todos consistía en que se trataba de una
juventud que comenzó a soñar, a exigir sus derechos y
a luchar por sus causas. Ya en los 80s Margaret
Thatcher, la premier ultra conservadora de Gran
Bretaña, que nunca logro entender el momento
socio-político y cultural declaro: "Estamos arrancando
lo que se sembró en los sesenta, una sociedad donde
los viejos valores de la disciplina y la moderación
fueron denigrados." Seguramente una lógica similar
compartían Nixon, De Gaulle, Franco, Díaz Ordaz y
todos los demás líderes mundiales que fueron incapaces
de responder con soluciones validas al clamor de la
juventud. Esto me hace pensar que talvez el mundo
durante y después de Mayo del 68 era demasiado viejo
para ser compatible con una juventud portadora de
tantas ideas refrescantes. ¿Hasta cuando la justicia,
la dignidad, la solidaridad y la paz van a seguir
siendo una utopía? Sin embargo creo con convicción
profunda que el mundo de nuestros días es el que
anhelaban los estudiantes de Paris hace 40 años,
porque es inminentemente joven y es nuestra obligación
estar a la altura del momento ya que de otro modo
seriamos demasiado viejos. Este proceso de cambio que
en Ecuador se ha iniciado amerita recuperar la
memoria. Hace 3 años también estuvimos en las calles
de Quito como buenos "forajidos" luchando por nuestra
dignidad y por el cambio de nuestro país. Y los mismos
que en esos días decidieron desde Carondelet reprimir
esas manifestaciones, acaban de llegar de Colombia
después de fraguar una conspiración para
desestabilizar nuestra democracia. ¡Esa es la
hipocresía de Sociedad Patriótica! Por eso mi
invitación a recuperar el mensaje de las revoluciones
de Mayo del 68 en Paris y Abril del 2005 en Quito para
poder responderle al Ecuador con la única actitud
admisible en estos momentos, que es la de la esperanza
y el positivismo frente a este momento de
trasformaciones. Concluyo con otro de esos grafitis
parisinos con el deseo de que nos sirva para la
reflexión: "Seamos realistas y exijamos lo imposible."

"Semanario la Verdad de Machala"

No hay comentarios: