11 may 2008

CONSTITUYENTE Y JÓVENES

Por Miguel Molina Díaz











Siendo el nuestro un país eminentemente joven, donde
el 61% de la población es menor de 29 años, considero
urgente realizar una reflexión que nos permita
entender las coyunturas y los temas de la juventud,
para poder inspirar el Ecuador del futuro. Uno de los
más importantes avances del proceso constituyente de
1998 fue reconocernos a los jóvenes como sujeto de
derecho en lugar de objetos de protección.
Actualmente, en tiempos de ruptura generacional, la
Asamblea de Montecristi esta considerando la
posibilidad de implementar el voto optativo para los
mayores de 16 años y menores de 18. ¿Cómo reaccionar
frente a esta alternativa? Algunos la rechazan porque
inspirados en dogmas insustentables, nos dicen que por
ser jóvenes somos personas de poca confianza, ya que
nos falta conocimiento y experiencia. Pero también
existimos los que nos congratulamos con esta idea. En
primer lugar es un incentivo para que asumamos desde
temprano nuestra responsabilidad ciudadana y nos
involucremos políticamente con nuestro país. También
es importante reivindicar que las futuras decisiones
se tomarían contando con el aporte de los adolescentes
que nos sintamos capaces de ejercer nuestro derecho al
sufragio, lo cual significa procesos electorales más
incluyentes, donde las propuestas abarquen nuestros
temas. Además estoy convencido de que los jóvenes
somos menos comprables que los adultos en cuestiones
de política, por lo menos los que vayamos a votar.
Acotemos que el sistema en el cual vivimos es
excluyente, por ejemplo para aspirar al cargo de
Ministro de Estado el mínimo es 30 años. ¡Esto en
plena era del Internet! Además no contamos con todas
las garantías y posibilidades para recibir una
educación de calidad. ¡Que no nos sorprenda que solo
33 de cada 100 jóvenes termina la secundaria! Estas
son las realidades que la Revolución Ciudadana debe
enfrentar si tiene el objetivo de construir un Ecuador
más justo para todos. Por eso mi respaldo a las
iniciativas que pretenden fomentar nuestra
participación como miembros activos de la sociedad.
Recuerdo haber leído en un poema de Mario Benedetti:
"¿Qué les queda por hacer a los jóvenes? En este mundo
de paciencia y asco, solo grafitis, rock,
escepticismo, también les queda no decir amén, no
dejar que les maten el amor, recuperar el habla y la
utopía" (...) Creo que en este momento histórico es
indispensable que desde la juventud demostremos que
somos capaces de aportar con propuestas validas y
responsables, para que el país entienda que no
necesitamos que piensen por nosotros y que podemos
nutrir con ideas este proceso constituyente.

mikmolina@yahoo.com
C.I.: 171799013-7

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