14 nov 2009

REVISTA EL BUHO: ENTREVISTA A JORGE ENRIQUE ADOUM



Revista el Buho No. 28/29

Realizado por: Miguel Molina Díaz

“De ti nací y a ti vuelvo, arcilla, vaso de barro, con mi muerte yago en ti, en tu polvo enamorado.” Son los versos de la estrofa de Jorge Enrique Adoum en la canción “Vasija de Barro.” El Turco Adoum, uno de los escritores ecuatorianos más prominentes de todos los tiempos, después de haber vivido enamorado de la literatura, la creación, las causas sociales y la poesía, fue enterrado en el vientre oscuro y fresco de una vasija de barro, como era su voluntad, junto a su amigo entrañable, Oswaldo Guayasamín.

Pero fue el 12 de mayo pasado, 52 días antes de su partida, cuando el Maestro Adoum me respondió una entrevista en la cual comprendí que él no podría morir jamás, su trascendencia legendaria quedaría para siempre y él allí. Adoum no pretendía parecer sabío, era un hombre sencillo y agradecido, su modesta voz cargaba el peso de sus más de ochenta años pero sus palabras inspiraban la fuerza de una juventud que en él era eterna. Quedé en comunicarle los detalles sobre la publicación de la entrevista y él, con la tranquilidad que lo caracterizaba, me escribio: “Espero que sea del agrado de ustedes.”

Así era Jorge Enrique Adoum, un eterno enamorado, un cazador de utopías, con cuyos ideales dio sentido a las palabras y lucho por hacer realidad los sueños. Por eso lo recuerdo con la vitalidad del día que respondió mis preguntas.

¿Cuál es el tema o temas preferidos por Jorge Enrique Adoum al momento de escribir?
—Depende del momento, que es el que impone el tema. Pero casi todos los textos se refieren de alguna manera a Ecuador.

¿Considera que ha logrado crear un personaje inolvidable?
—No. Tengo sólo dos novelas y un libro de novelas cortas que son los géneros en que puede darse esa posibilidad. No he buscado, ni se me ha ocurrido nunca crear un personaje inolvidable.

¿Por qué y para qué escribe Jorge Enrique Adoum?
—Porque es inevitable y para seguir vivo.

¿Qué es lo más difícil que le resulta al momento de escribir?
—Encontrar las palabras precisas para cada tema.

¿Cuándo empezó a hacer poesía tenía algún modelo de escritor al que quería imitar?
—Nunca, ni siquiera en esa época, traté de imitar a alguien.

¿En alguno de sus personajes u obras se puede ver reflejado Jorge Enrique Adoum?
—En todos y en todas. Tienen siempre algo de autobiografía, algo de confesión.

¿Escribe o intenta escribir pensando en el libro que le gustaría leer?
—No. Pienso, más bien, en el libro que me gustaría escribir.

¿Cuál fue el momento más difícil que tuvo que enfrentar como escritor?
—Cada vez que comienza a obsesionarme una idea, que no puedo evadir, y debo decidir la forma que he de darle y encontrar las primeras palabras.

¿Considera que la Literatura puede cambiar los esquemas de una sociedad?
—Creo que sí, siempre lo ha hecho, a tal punto que parecería ser su objetivo principal.

¿Qué es lo más trascendental que le dejó su amistad con Pablo Neruda?
—La certeza de que yo estaba en el camino correcto.

¿Siente temor por la crítica?
—Ningún temor: me da lo mismo que sea elogiosa o negativa, leerla o no leerla. Y eso desde la edad de 14 años.

¿Cómo se siente Jorge Enrique Adoum con su labor literaria de más de cincuenta años?
—Sigo buscando el libro que no he podido escribir hasta hoy, ése que justificaría mi existencia.

¿Qué significa para usted la medalla “Alejo Carpentier” que le otorgaron en La Habana?
—Como todos los actos de esa índole, me pareció inmerecido. Pero ése lo atribuí, como era lógico, a la amistad que hubo entre los dos.

¿A qué atribuye que sus obras tengan notoriedad internacional?
—¿Cree usted que la tienen?

¿En qué proyecto está trabajando actualmente?
—Estoy corrigiendo De cerca y de memoria y reescrbiendo Ecuador: señas particulares. Esas dos tareas se han intepuesto en mi trabajo habitual.

Los índices de lectura en el Ecuador son notablemente inferiores a los de otros países, ¿a qué le atribuye usted esta falta de gusto por la lectura?
—A la falta de conocimiento de la lectura y de todo lo que ella aporta. Y de esto son responsables los padres de famiia y los profesores que, a su vez, sufrieron de lo mismo por las mismas causas.

¿Cree usted que los jóvenes del país leen y conocen literatura ecuatoriana?
—No. Ni la ecuatoriana ni ninguna otra.

¿Cree usted que desde los colegios se está impulsando la lectura como medio de expresión y adquisición de conocimientos?
—No.

¿Cuáles son los impulsos que faltan y de que sectores para que los escritores ecuatorianos puedan publicar sus obras?
—Creo que corresponde a todas las instituciones favorecer la edición de libros, porque es una situación de emergencia. Cierta vez que el Ministerio de Gobierno había ayudado a una editorial que publicó, junto a otros, un libro mío, un fiscal de la República dijo que eso era como si el Ministerio de Relaciones Exteriores construyera una carretera… Al parecer, tal ha sido la concepción general en esta materia…

Finalmente, ¿qué consejo daría a los jóvenes que desean iniciarse como escritores?
—Desconfío de quienes quieren ser escritores; me interesan los que quieren escribir, que no es lo mismo. No suelo dar consejos a nadie pero, en este caso, les diría que aprovechen cada momento que les dejen libre otras tareas, para leer y escrbir.

*Miguel Molina Díaz, estudiante, 17 años, quiteño de nacimiento.
Vocero y representante oficial de Escuela de Líderes Ecuador, organización de jóvenes reconocida por el COMPINA y por la OMS. Estudia en el Colegio SEK – Los Valles, donde he sido representante estudiantil en varias ocasiones. Es editorialista de la Revista Cosmo Valles.

Original Message -----
From: Jorgenriqueadoum
To: miguel.molina@sekmail.com
Sent: Tue 12/05/09 3:48 AM
Subject: Fwd: Entrevista

**Estimado compañero Miguel: Me alegra poder enviar la entrevista con mis respuestas dos días antes del plazo (15 de mayo) que usted me dio cuando hablamos por teléfono. Espero que sea del agrado de ustedes. Espero que me acuse recibo. Les deseo éxito. Va un abrazo a los compañeros que trabajan en la tarea de la revista y otro, más estrecho, para usted.

Jorgenrique